En la Grecia clásica el Gymnasium era un edificio o local descubierto donde la juventud griega practicaba ejercicios atléticos. Además de educación física se ofrecía instrucción musical y literaria, llegando a efectuarse, incluso, representaciones teatrales.
En el antiguo sistema educativo alemán el Gymnasium era una forma de Escuela Superior continuadora del tipo de escuela humanística del Renacimiento, que habilitaba para cualquier grado superior de estudios, incluyendo la teología.
El gimnasio adopta formalmente hoy un perfil estrictamente deportivo y lúdico, pero su proyección simbólica va más allá de estos ámbitos, contagiando el sistema general de valores. En el gimnasio/gymnasium se desarrollan principalmente dos disciplinas complementarias como son el culturismo y la lucha. El programa de preparación se basa en la realización sistemática de ejercicios que son de triple naturaleza física, ética y estética:
1-Primero se trata de potenciar el esfuerzo personal a través del ejercicio físico, el trabajo o el estudio. La recompensa ofrecida a quienes dedican su tiempo a estas tareas es la felicidad que proporciona la belleza, la salud, la riqueza o la sabiduría. El cultivo de esta disciplina hace que el individuo supere, gracias a una férrea perseverancia, todas las situaciones adversas que le impone la vida, así como cualquier posible desfallecimiento y duda. El programa de ejercicios sólo podrá concluir con la muerte del atleta: Vanitas vanitatum et omnia vanitas.
2-Una disciplina de competición como el boxeo, el sumo o la lucha grecorromana, sirve para completar la formación del gimnasta. El éxito y la fama del vencedor, así como el desprestigio o aniquilación de su rival, son los ansiados premios en este caso. La enseñanza pugilística se desarrolla como un balance estratégico entre proximidad y alejamiento, ataque y retroceso, golpear y encajar. Este sistema de aprendizaje para la acción y el conocimiento se inserta en la más profunda tradición dialéctica platónica. La única solución y escape real a lo que es una dinámica agotadora de controversia y pugna, será la del fair play o el consenso.